Primero de mayo pasado por agua

Como nuestros sueldos, o como nuestros pisos, o como nuestros curros... todo está pasado por agua, deslucido por el Capitalismo devorador de vidas, de almas, de espíritus libres. ¡Ja! Los sindicatos se atreven a pedir un sueldo mínimo de 1000 euros mientras ellos se envolsan como mínimo el doble y los pobres pringados no llegamos ni a la mitad.

A mi las manifestaciones empiezan a cansarme. Quizás me hago vieja, no lo sé. Pero creo que siempre vemos las mismas caras y que los que nos miran en la distancia jamás nos comprenderán. Que perdemos el tiempo. Que los ricos continuaran igual de ricos después de nuestra marcha temblorosa. Que hay que pasar a otras acciones. Hay que pensar maneras de asustarlos, de que vean las orejas al lobo y prueben su propia medicina.

¿Quién de entre todos ellos puede sobrevivir con un sueldo de miseria? ¿Quién aprende cómo comprar en el super más barato porque si lo haces en el de la otra esquina no llegas a final de mes? Me hartan con sus palabrerías vacías sin sentido hablando de obreros cuando ellos ya no tienen nada que ver con el mundo del currela de a pie.

En fin, un mal día. Mañana será otro, esperemos que luzca el sol y podamos lucir nuestro curro con un poco más de dignidad. Aunque de la Utopía no se coma.